viernes, 2 de marzo de 2018

Mi experiencia con el yoga para embarazadas

Necesitaba una dosis fuerte de relajación y positividad...y decidí apuntarme a yoga para embarazadas.




Llevo algunos años practicando yoga. Es algo que me encanta des de que lo descubrí hace diez años. En mi primera sesión sentí una relajación profunda que me conquistó. No he sido una persona de práctica constante, pero me ha acompañado siempre en los momentos más difíciles.

Con el embarazo de la Peke no me apunté a yoga para embarazadas. Practicaba en casa aquello que había aprendido anteriormente. Me fijaba mucho en la respiración y me servía para relajarme. Me compre un libro y practiqué aquellas assanas que me parecían más fáciles. Como llevaba una embarazo de riesgo, todo me daba mucho miedo. Incluso lo hablé con mi ginecóloga y ella me animó a apuntarme, siempre y cuando, no apretara la barriga. Aún así, el miedo fue más fuerte y decidí relajarme en casa.

Con la Rubita ha sido diferente. Las circunstancias fueron muy duras y yo necesitaba salir de casa y mucha ayuda para desconectar. Así hablé con mi ginecóloga de nuevo y me animó. Me quitó el miedo. Simplemente me dijo que tratara de no forzar y hacer ejercicios que presionaran el útero, y sobre todo, que buscara un sitio de confianza con una buena profesora.

Hablé con varias conocidas y una en concreto me derivó a Anna Posas. Yo ya había asistido anteriormente a sus clases, en Hatha yoga. Me pareció una persona muy dulce que respetaba muchísimo el cuerpo, y también conocía a la directora del centro, en la que tenía mucha confianza. 

Así que en la semana 18 empecé. Lo que me encantó de Anna fue su positividad y su compromiso. Una cosa que me encantó es que nos dedicaba a cada mami una hora para conocer concretamente nuestros problemas y circunstancias del embarazo para adaptar lo que fuera necesario. Durante aquella sesión le expliqué todo lo que me estaba pasando y ella me escuchó y me dio consejos que seguí al pie de la letra y fueron muy importantes para llevar un embarazo más feliz.

En las clases empezábamos con la relajación. Yo me relajaba tanto que bostezaba como si no hubiera un mañana. Después empezábamos a trabajar ejercicios de kinesiologia,  diversas posturas para estirar la espalda, para mejorar la circulación de las piernas, liberar tensiones y bloqueos, y torsiones. Las asanas eran las adequadas para embarazadas.

Uno de los trabajos más importantes eran los ejercicios para conectar con el bebé. Quizá se trataba del momento más bonito de la práctica, el más emocional. Notar en silencio al bebé y cantarle una canción para establecer un vínculo más profundo. Recuerdo que más de un día, en aquel momento, se me saltaban las lágrimas, sobre todo al oir el mantra Yemaya Assessu. También me encantaron algunas meditaciones para conectar con la tierra, para mejorar nuestra parte más intuitiva y para pedir deseos. Una de las meditaciones que aprendí, aún la utilizo prácticamente a diario. Fueron muy importantes muchas afirmaciones positivas que me ayudaron a perder el miedo durante el embarazo.

El trabajo del suelo pélvico me ayudó mucho. Anna nos enseñó que es el suelo pélvico (cosa que para mi era desconocida, a pesar de ser ya madre) y como ayudar a prepararlo para el parto y como trabajarlo en el post-parto. Trabajábamos también estrategias para afrontar el parto, tanto a nivel físico como emocional.

Finalmente, nos relajábamos durante unos minutos estiradas en el suelo, con la ayuda de un saquito de lavanda.

Durante las sesiones, se establece un vínculo muy bonito tanto con la maestra de yoga, como con las demás compañeras. Se comparten miedos, experiencias y dudas. Personalmente me ayudó a afrontar miedos, a conectar con mi bebé, a ilusionarme y a mejorar mi estado físico.

Para las que vivís cerca de Barcelona, en el Valles, la recomiendo totalmente. Mil gràcies Anna!!!! (Podéis contactar con ella a través de su Móvil: 687636568)

A vosotras y vosotros, que habéis estado: GRACIAS

Después de tanto tiempo, quiero agradeceros tantísimo que me habéis ayudado.

Este post va para vosotros. Amigas y amigos del alma que estáis cerca o lejos pero que tengo presente cada día. El día no nos da para mucho, todas vamos de culo. Pero estáis ahí, y sólo tengo que escribir una línea para recibir ánimo, apoyo, buenos consejos, y afecto. 

A los que estáis cerca, gracias por estar siempre pendientes. Pasan los años y es como si no pasara el tiempo. Sabemos encontrar momentos para vernos y compartir, aunque el día a día es complicado. Gracias por escucharme para lo bueno y para lo malo. Gracias por preocuparos, gracias por los ánimos y por estar presentes. En los peores momentos vuestra compañía fue como un bálsamo.


A las que estáis lejos, nunca fuí mucho de redes sociales. Pero encontraros ha sido fantástico. Es fantástico tener un momento malo y poder explicarlo. Y como siempre os digo, és una pena que estéis tan lejos porque seria mucho mejor teneros cerca y poder abrazaros de vez en cuando. En los peores momentos estábais ahí y sabéis más de mi que mucha gente que hay cerca. Os quiero mamas blogger.

Y una especial mención a Elvira y Ana. Elvira es una gran terapeuta que ha sabido darme toda la energía que necesitaba y recursos imprescindibles para gestionar los problemas. Gracias por ayudarme a gestionar tantos cambios en los últimos años.

Y Anna, mi profesora de yoga en el embarazo. Gracias por ayudarme a conectar con mi bebé cuando no tenía fuerzas para hacerlo y por darme tantos recursos para disfrutar del embarazo y para superar cada adversidad.

Gracias a todos.


Una hermanita para la peke

Ya la tenemos aquí, si....y ya tiene un año

Pues parece que el tiempo pase despacio, pero cuando echas la vista atrás te das cuenta de la cantidad de cosas que han pasado. Queríamos ser papás de nuevo y fue relativamente fácil conseguir un nuevo embarazo. Así que cuando nuestra peke cumplió dos años, enseguida nos pusimos de nuevo a la búsqueda de bebé.

Fueron tiempos difíciles, y el embarazo, complicado. Un par de semanas después de saber que esperábamos un bebé, el papá de la peke enfermó. La cosa no era broma, y el tratamiento fue durísimo. Durante todo el embarazo estuvimos muy preocupados y lo pasamos muy mal. Y yo me encontraba mal, con muchos síntomas como las náuseas, mareos, vómitos que no desaparecieron hasta el tercer trimestre.

Estábamos tan mal que no podíamos cuidar de nuestra peke. Nunca podré agradecer  suficiente, lo mucho que nos ayudarano mis padres. Se hicieron cargo de la niña al cien por cien, y también nos cuidaron a nosotros. Nuestros suegros también nos dieron un gran apoyo, y mi hermano. Mi marido nos llama el núcleo duro. La gente que siempre estuvo y no dudó ni desfalleció.

Ni siquiera sabíamos si el papá de las pekes podría estar conmigo en el parto. Era algo que yo llevaba fatal, porque con mi marido me veía capaz de todo, pero sin él la cosa se ponía fea. Mi marido me da una tranquilidad que nadie más consigue darme y sin él todo és mucho más duro. El motivo era que tenía una última operación pendiente y coincidía con la fecha del parto. Por suerte, se alinearon los planetas. Y mi marido estuvo en el parto, dos días antes de su operación.

El embarazo de nuestra segunda pitufa no se libró de sustos. El primero fue un triple screanning alterado que se quedó en susto. Y luego un problema en la placenta: tensión alta en las arterias uterinas que podía desencadenar una preeclampsia y un retardo en el crecimiento.

Nos tenían muy vigiladas, teníamos ecografías cada semana al final del embarazo, y monitores a veces cada tres días. Variaba según los resultados. Pero al final, llegamos a la semana 37, sin ninguna complicación seria.

El parto fue inducido, pero muy fácil. No dio tiempo a poner la epidural, y si,...dolió muchísimo!!! Pero fue precioso, un parto precioso para recibir a nuestra rubia. Cuando la tuve en mis brazos lloré desconsolada porque todo había salido bien, y ella estaba perfecta. Y pude vivir ese momento tan especial y precioso con mi alma gemela. 

La bimaternidad para mi és lo más bonito, lo más trascedental de mi vida. Por eso me dedico a ellas en cuerpo y alma. Las disfruto cada día y soy feliz simplemente estando presente.


viernes, 15 de abril de 2016

2 años

Gracias Peke por estos dos años tan intensos


Los días pasan y pasan muchas cosas. Si que es verdad que pasa rápido, pero lo que es realmente cierto es que estos dos primeros años de maternidad han sido muy muy intensos. Como mamá, aprendes cada dia. Tu hija, que crees conocer, va creciendo y cambiando. Lo que te servía ya no te sirve, pero buscas nuevas soluciones y las acabas encontrando.

Nuestra peque ha crecido física, mental y emocionalmente. Ya mide 92cm, es una chica alta, y de peso esta en 12,5 kg. Vamos muy bien en cuanto a su desarrollo físico. Pero con dos años, el tema peso y talla pierde fuerza y le das más importancia al desarrollo cognitivo y emocional. Sobre todo si la niña crece bien. Entiendo que si tuviera problemas de talla, pues estaria tan preocupada como al principio.

Os cuento cosas de la personalidad de nuestra peke:
- Le gusta cantar y bailar. No sé a quien habrá salido. A su padre seguro que no. A mi si que me gusta más cantar y silvar, y bailar, pero no como a ella. Se pasa el dia cantando y haciéndome cantar todo su repertorio. Se sabe unas 8 canciones, las repite y las mezcla. Y  de paso se hecha unos bailes.
- Es preciosa, simplemente preciosa. Vamos que voy a decir yo....
- Come bien, pero ya no tan bien como comía. Come menos cantidad y se me ha vuelto más selectiva. La verdura le cuesta más. Con la fruta pasa lo mismo. Al principio recuerdo que le encantaba la verdura cocida, sin triturar. Ahora la prefiere triturada o chafada. La carne y el pescado le encanta. Con las sopas, pastas, arroces y cereales genial. 
- Intento no darle azúcar. Cuando digo azúcar me refiero a todo aquello que lo lleva también oculto, como yogures de sabores, panes elaborados con azúcar, embutidos con azúcar (que se lo hechan hasta al jamón salado...). Como yo estoy a dieta, miro mucho el tema azúcar y compro muy poco envasado. Las salsas las hago yo y sólo le doy platos cocinados en casa, excepto cuando salimos, que ahí hay barra libre. Por supuesto, en los cumples disfruta de las tartas y dulces como cualquiera.
- Entiende muchas cosas que creía que no. Me sorprende soltándome una frase sobre gente que creo que no conoce o que no ve habitualmente. Ejemplo: mis tías me caen mal. Un día le suelto: 'Peke, hoy vamos a casa de las tías'. Su respuesta: 'mama no guta'. Así que con mucho ojito lo que decimos delante de la peke.
- Se ha vuelto más tímida. Cuando ve a alguien que no conoce les gira la cara, tal cual. No quiere historias con cualquiera.
- Expresa sus preferencias. Cuando algo no le gusta lo dice y se queda tan ancha. Una tarde fuimos a un taller de música para bebés. Pensé que era una buena elección porque le encanta la música. Las profes empezaron a cantar y al finalizar la primera canción se pone en pie y dice 'no guta' y se fue para afuera a jugar, que eso era muchos más interesante....
- Esta loca por la luna. Cuando salimos de casa no para de buscarla. Yo le explico que la luna sale de noche, y me dice: 'depe surtira (después saldrá)'. Y cuando la encuentra, grita: 'ahhhhh llluuuuunnnnnaaaaa'.
- Duerme bastante bien, pero acompañada. Nada de dormir sola, ni hablar. Eso si, tenemos suerte y por lo general en 5 minutos está frita. A veces se despierta llorando a media noche, imagino que són los famosos terrores nocturnos. Cuesta mucho consolarla pero al final se acaba durmiendo.
- Ya no quiere trona. Ya es grande y es capaz de subir a la silla y sentarse sola.
- Se comunica mucho, y muchas veces la entiendo pero muchas otras veces es como si hablara en chino. Suelta una frase laaaarga en la cual no pillo ni una palabra. Le digo que me lo repita pero al final se cansa y se va a por otra cosa. 
- Tiene bastantes rabietas. Por cualquier cosa insignificante (para mi...porque para ella debe ser muy importante), se tira al suelo a patalear. Una rabieta puede durar una hora, se encabezona y no hay forma de hacerla cambiar de opinión. Es un tema que estoy aprendiendo a gestionar porque hasta ahora tenía momentos malos pero no tan malos. A veces se hace hasta daño, se tira al suelo o se da algun cabezazo contra la pared. A veces me da manotazos. Soy consciente de que es una etapa más de su desarrollo pero una etapa difícil. Intento poner límites asumibles, creo que los tengo bastante claros, y evitar situaciones desencadenantes de rabietas, pero siempre hay sorpresas y momentos que me pilla en blanco. Si voy a algun sitio que creo que la va a liar, pues no la llevo. Me ha costado tomar esa decisión, porque me gusta llevarla conmigo pero he aprendido que no vale la pena estresarse.
- Empieza a colaborar con cosas. Intento darle pequeñas responsabilidades y ella lo ve como un juego. Un ejemplo es cuando voy a tender la ropa. Le digo:'Peke, me ayudas a tender la ropa?'. Ella viene corriedo diciendo 'Ayuda mama'. Y dentro de sus posibilidades me da ropa para que la tienda. Recoge cosas que se me caen, barre a su manera y si me ve limpiar el polvo quiere un trapito para hacerlo ella también. Es curioso como los niños extrapolan el juego a cualquier cosa.
- Es más cariñosa, y empieza a dar besitos. Muchas veces viene corriendo y me abraza y me dice: 'atimuuuu a mamaaaaa, aiaiaiaiai'. En esos momentos creo que no se le puede pedir más a la vida.



lunes, 4 de enero de 2016

Mis propósitos para 2016

Veamos que le vamos a pedir al 2016

Hace un año escribí una entrada similar proponiéndome cosas para el 2015. Algunas se han cumplido, prácticamente. Mi trastorno de ansiedad y depresión están prácticamente superados aunque esto ha sido a final de año. He dejado la medicación y he encontrado ayuda profesional de verdad. Creo que he podido disfrutar mucho más de la Peque, aunque he tenido momentos terribles y soy muy consciente de lo mal que he estado.

2015 ha sido un año triste y difícil. He perdido a personas queridas que nos han dejado de repente y el impacto ha sido terrible. He tenido que enfrentarme a recuerdos muy tristes de mi pasado lejano y próximo, que ahora han salido a la superficie. He tenido que entender mi enfermedad  y he tenido que hacer frente a un tratamiento farmacólogico que no ha sido nada llevadero. Mi salud ha ido a peor, y cada vez se presentaban síntomas nuevos que me decían que mi cuerpo está mal. Económicamente la cosa no anda muy fina. Me he encontrado muy mal y me he sentido muy mala madre. Mis relaciones personales no andan en su máximo explendor...me refiero a algunos amigos que ya no pintan nada en mi vida.

Y aún así, ha tenido cosas muy buenas. Mi niña crece fuerte, sana y feliz y cada día las dos aprendemos cosas nuevas. Mi chico ha estado ahí, dándolo todo para verme mejor. Mis padres, mi hermano y mis suegros nos ayudan mucho. 

He empezado a estudiar algo que realmente me gusta y me motiva. Esto me ha dado mucha energía positiva, una nueva ilusión, un proyecto de vida de acorde con lo que soy. He vuelto a hacer deporte, y esto me ha permitido descargar mucha rabia que llevaba dentro. Y he aprendido mucho sobre la ansiedad y sobre como superar los trastornos asociados. He conocido un gran médico que me está ayudando de verdad, a una psicóloga que me dio las pistas para solucionar mis problemas y para descubrir quién soy, y a una nutrióloga que ha dado en el clavo, enseñándome a alimentarme de verdad para tener la energía que necesito. 

Ahora puedo decir que ya no tomo nada (medicamentos antidepresivos, ansiolíticos). Y que lo que me pasa, me pasa y lo enfrento con los recursos que tengo. Que es difícil pero no imposible y que aun tengo mucho que mejorar pero que estoy en el camino adecuado.

Y después de la parrafada, ahí van mis objetivos para 2016:
- Acabar de curarme del todo. Ganar fuerza y salud a nivel físico y mental.
- Disfrutar a tope de la Peque.
- Continuar con mis estudios y disfrutarlos.
- Experimentar, disfrutar de mis hobbies.
- Ser más consciente del ahora y dejar el pasado en el pasado y el futuro en el futuro.

- Y por qué no: ser de nuevo mamá!!!!


viernes, 16 de octubre de 2015

18 meses

Mi peque es cada vez más niña y menos bebé


Estamos en un momento precioso. La Peque es un auténtico bombón que dan ganas de comerse a besos. Y es que nuestra pitufa crece y cada dia nos sorprende con algun avance, y los hay muy dulces y graciosos. Os cuento:

- Empezó a caminar a los 16 meses. Eso si, al empezar a caminar iba bastante segura y por suerte, hemos tenido pocas caídas fuertes.
- En un mes, ya la teníamos corriendo y bailando. Ha cogido rápidamente confianza y le encanta poder desplazarse de pie. Por supuesto, el gateo fue desapareciendo progresivamente. Las escaleras, al principio las subía gateando, ahora ya hay veces que se atreve a caminar sobre algun escalón.
- Se comunica mucho más. Dice mucho que si con la cabeza cuando le preguntas cosas. Dice más palabras y sobre todo repite las que le dices o le hacen gracia. 
- Sabe ejecutar órdenes. A veces le digo 'llévale esto a papá'...y si, lo entiende y lo hace. También lleva el pañal a la basura cuando acabamos de cambiarlo. Sabe que se tiene que lavar las manos antes de comer y te pide que le pongas los zapatos cuando se los quita.
- Expresa más el cariño. A veces se acerca y te da un abrazo. Esos són momentos super tiernos en los que me muero de amor por ella. Lo que aún no sabe es dar besitos.
- Come muy bien, y prácticamente sola, a veces con ayuda. Le gusta comer sola y se suele enfadar si intentas darle para ir más rápido. Todo lo que nosotros comemos, lo quiere probar. Se toma hasta mis infusiones de tomillo, que ...buenas no están....
- Se entretiene un poquito más sola, pero le dura poco. Quiere que estén por ella, y si no podemos jugar pues le gusta ver lo que hacemos y estar con nosotros.
- Le encanta el parque y la arena. Se pasa horas cogiendo la tierra y metiéndola en el cubo.
- Le gusta jugar con otros niños y llama su atención. También le gustan los bebés. Cuando ve uno grita 'beeeeebeeeeeeeee'. Lo mismo le pasa con los perritos y otros animalillos.
- Está loca por sus abuelos, no para de reclamarlos todo el dia. En cambio, de mami no se acuerda mucho......cuando la dejo con los abuelos me mira y me dice adiós con la mano sonriendo. Vamos que si están los abuelos, mami da igual.
- Cuando reímos nos imita y se parte, aunque no sepa de que va la broma....
- Seguimos durmiendo juntas pero en otra habitación, la habitacion de la peque, ya que mi chico necesita dormir del tirón. Madruga mucho y trabaja conduciendo....no es plan de ir dormido. Hemos instalado la cuna y una cama que ya había. La peque duerme en la cuna pegada a la cama y se ha adaptado bien....mientras esté mami o papi, se duerme sin mucha ayuda adicional. Las siestas son otra historia y muchos días no las hace. Esos días está insoportable, pero no hay forma de que se duerma.
- Ha estado malita una semana, con un resfriado brutal. Yo también lo sufrí. 

En resumen, este momento es genial. Quizá porque nos entendemos más y porque se ven los cambios cada dia. También por poder jugar más y porque nos entendemos mejor. 

Últimamente me cuesta dedicar tiempo al blog. Me dedico a otros proyectos y también estoy concentrada en mi recuperación, así que poco me queda para otras actividades. Mis días, los hay buenos y malos. A veces creo que me he estancado, pero no me quiero desaminar. Mi objetivo es estar bien en verano, ... a ver si lo consigo!

sábado, 13 de junio de 2015

14 meses

14 meses!!!!!


Cuando dicen que el tiempo pasa rápido, es porque las cosas van bien. He tenido meses en los que el tiempo pasaba leeeentooooo, las cosas iban despacio y no mejoraban. Pero ahora empieza a ir todo más rápido, y creo que es muy buena señal.

Antes que nada deciros que me encuentro fenomenal. Que llevo una semana en la que ya no tengo ni un mareo, ni un dolor de estómago, ni un dolor de espalda(me refiero a esos dolores que parece que te estén pinchando con una aguja, porque lo de cargar con una niña de 11 kg cada dia da dolor de espalda a cualquiera...), ni un dolor de cabeza, ni ganas de llorar, y sin fatiga. Lo que se diria sentirse bien. Es así como me siento por fin. Milagro? O será que la medicación funciona realmente? Os hablaré sobre esto en otra entrada, porque hoy toca hablar de la Peque.

La Peque es una bebé muy curiosa y observadora. Le encanta coger objectos pequeños, mirarlos, y meterlos en agujeros, y donde le pilla. También es observadora con la gente. Si no te conoce, te mira de arriba abajo, te observa, te clava los ojos, y si no le gustas llora como si la fueran a matar. En fin, que la niña nos ha salido muy sensible. También se fija mucho en como hacemos las cosas, me mira cuando limpio, cuando estoy en el portátil, cuando cocino, cuando plancho, se fija en todo. Es una niña cuidadosa con las cosas, las coge como si se fueran a romper, menos cuando se cabrea, y entonces le sale el espíritu destructor....y arrasa.

En cuanto al movimiento, va a su ritmo. Gatea muy rápido y le encanta gatear y que la persigan, o perseguirnos. Parece un perrillo.... Pero no le gusta nada que la pongan a andar, como si eso no fuera con ella. Si la pones de pie, fuerza para sentarse, no quiere y ya. En cambio, si la dejas, se apoya y se ponde de pie. Pero esto es des de hace una semana. Así que creo que tardará en andar.

Le sigue gustando bailar, de hecho cuando se pone de pie baila, lo que puede claro. Y sentada tiene mucho ritmo. También canta aaaa aaaaa aaaaa aaaaaa.
Hace palmitas y coge a sus muñecos y les hace hacer palmitas. También le encanta hacer palmitas con los pies.

Es cariñosa, sobre todo con su padre. Conmigo menos, me tiene muy vista. De noche, en la cama, siempre se va para el lado de su padre, le encanta dormirse encima de su brazo y a mi me aporrea con las piernas.....Dormimos muy bien. Alguna noche se despierta a tomar leche y se vuelve a dormir. Las siestas no son lo suyo, aunque hemos mejorado. Hay días que puede dormir hasta dos horas de siesta, y otros días que simplemente no quiere, tiene cosas más interesantes que hacer. Ayer fue terrible....no nos dio descanso.

Con la comida, no tenemos queja. Come mucha verdura y fruta, pero lo que más le gusta es la carne y el pescado. Y los palitos de pan le encantan. La sopa de fideos, de carne o pescado, también le encanta. Come mucho al medio dia y a la noche. Pero los desayunos, quiere leche y poco sólido, y las meriendas más o menos igual. Le damos leche y fruta. 

Si la dejamos, come sóla, pero se pone de comida de la cabeza a los pies. Así que la ayudamos. Si no la dejamos comer sola se enfada y mucho. Lo único que si me deja darle es la sopa.....

Es muy gracioso verla cuando mi chico y yo nos abrazamos. Se nos queda mirando y pone una risita de pilla. Y a continuación viene corriendo para que la achuchemos a ella también....¡¡¡¡Hombre!!!! que ella también quiere!!! Y se planta bien en medio de los dos, no vaya a ser que nos olvidemos de ella.